El verano es sin duda la época con mayor conciertos de todo el año. Ya sea en un gran auditorio o en tu chiringuito preferido de la playa, fotografiar conciertos puede llegar a ser complicado, especialmente cuando son de noche con condiciones de luz delicadas.
Pero siempre hay algunos consejos que pueden venirnos bien a la hora de afrontar este tipo de fotos. Vamos a verlos:
Elige un buen sitio. Normalmente este será lo más cerca del escenario posible, ya que te permitirá más versatilidad, pero en las fotos de conciertos es muy interesante mostrar el ambiente, por lo que no descartes tomas generales y algunas situado en medio del público, que serán muy interesantes.
Respecto al material que hay que usar, tenemos que tener en cuenta que la luz normalmente escaseará, por lo que es interesante contar con objetivos luminosos, en varias focales, o un objetivo zoom luminoso que no se quede corto en angular si vamos a trabajar cerca del escenario. Sobre el cuerpo, intenta que la cámara pueda trabajar a sensibilidades elevadas del sensor, ya que nos hará falta.
Si hablamos de configuración de disparo, tendremos que tener en cuenta que las condiciones de luz serán, normalmente, malas y variables, debido a los focos y las diferentes temperaturas de luz, por lo que importantísimo disparar en RAW si es posible. Además, deberemos subir el ISO del sensor lo máximo que nos permita nuestra cámara, y abrir el diafragma de nuestros objetivos, para permitir que entre la mayor cantidad de luz a nuestro sensor.
La medición de la luz será también complicada, por lo que intentaremos utilizar la medición ponderada al centro o la puntual, en función de lo que queramos fotografiar, pero normalmente es mejor descartar la medición matricial, excepto para determinadas tomas en que la luz sea más uniforme.
Aun así, la velocidad de obturación puede que en ocasiones se nos quede corta para disparar sin trípode a sujetos en movimiento, por lo que no es mala idea disparar con prioridad a la velocidad de obturación, garantizándonos la velocidad suficiente para congelar la escena, y dejando a la cámara ajustar los demás parámetros.
En ocasiones, será necesario decirle a la cámara que subexponga la escena uno o dos pasos, para conseguir un ambiente más real. Respecto al enfoque, trata de escoger un punto fijo, como el central, que te hará las cosas más fáciles.
El flash, si es integrado, no servirá para mucho. Si es externo igual podemos utilizarlo rebotado, pero las fotos de conciertos quedan mucho mejor con el ambiente y la iluminación existente, que suele ser interesante y dar buen juego para las fotos.
Por tanto una buena opción es: Subir el ISO al máximo posible sin que nos cree demasiado ruido. Fijar una velocidad de disparo en función a la distancia focal que estemos usando, que nos permita, configurando la cámara para que subexponga uno o dos pasos, fotos nítidas y bien expuestas, de acuerdo a la iluminación existente.
Por último, respecto a composición y encuadre intenta jugar con los focos, la profundidad de campo, los elementos del escenario, etc… busca encuadres abiertos y también algunos muy cerrados. Intenta ir un paso más allá. Intenta salirte de lo preestablecido.
Y sobre todo, disfruta.
Fuente: http://www.xatakafoto.com
Fotos: © Manolo Toledo
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