Una vez que tenemos el material básico para salir de noche con ciertas garantías para hacer fotos, ahora vamos a ver cómo configurar la cámara. Nos familiarizaremos con temas como el ISO, El balance de blancos (WL), enfoque, hiperfocal, … Como en otras facetas de la fotografía, en la nocturna, ante las mismas condiciones cualquier cambio en alguno de los parámetros, obtendremos una imagen totalmente diferente. Al fotografiar por la noche, nos daremos cuenta de lo complicado que es llevar a cabo una correcta exposición y encuadre. Hoy, aprenderemos a configurar la cámara de manera que nos sea más fácil realizar la fotografía.
No hay una configuración mágica, por lo que vamos a explicar detalladamente qué parámetros debemos configurar y cuáles son los posibles resultados que podemos obtener. Como veremos más adelante, hay muchísimos factores externos que no podremos controlar, y que necesitará configurar la cámara de manera manual.
Primero, quitaremos todos los automatismos de la cámara. Lo que queremos es tener un control total de la toma, y la única manera de obtenerlo, será configurando todos los valores manualmente.
No podemos delegar ningún parámetro en los sensores de la cámara, así que vamos a verlos uno a uno para saber qué configuración poner, ya que la noche confunde a la cámara.
Pondremos este valor en manual. En la mayoría de las ocasiones querremos obtener una imagen lo más limpia posible de ruido. Para ello pondremos el valor más bajo que nuestra cámara nos deje. Pero este valor debe ser el que el fabricante nos asegure que está calibrado.
Por ejemplo, en mi Nikon, ese valor es 200, aunque por debajo haya dos valores más, pero ya sin número.
Destacar que evidentemente, a mayor ISO, menos tiempo necesitaremos de exposición, además de obtener más número de estrellas, incluso las que no podemos apreciar a simple vista. Esto es debido a que al aumentar el ISO, el sensor registra más luz, y esto incluye a las estrellas que no vemos. Un caso que nos puede ser útil un ISO extremadamente alto (3200), sería para fotografiar la vía Láctea.
Pero esto no es gratuito, y a más ISO, más ruido en la fotografía, y perderemos nitidez en la imagen.
Ahora eres tú el que decide qué obtener. En la mayoría de los casos el ISO más bajo.
¿Dónde está el límite para obtener imágenes nítidas? Eso lo tenéis que averiguar vosotros. Con la práctica conoceréis los límites de vuestra cámara, 400, 800?
Normalmente, ajustaremos este valor con valores sobre 4 – 5.6.
Hay que tener en cuenta que en este campo, la utilización de grandes angulares son los más utilizados, y por ello, la profundidad de campo no es tan crítica, siempre y cuando tengamos el foco en el lugar de atención de la fotografía.
No obstante, si queremos obtener más trazas de estrellas, y no queremos aumentar el ISO, podemos abrir el diafragma.
Si por el contrario, tal y como ocurre en la fotografía urbana, si queremos incluir a la luna en nuestras tomas, y queremos obtener al astro con forma estrellada, cerraremos el diafragma, un f/8 puede ser una buena configuración.
Además, si utilizamos la técnica de la hiperfocal, nos daremos cuenta que con valores muy elevados de diafragma, nos será muy complicado hallar la distancia de enfoque.
En los días de luna llena, muchos autores, nos aconsejan cerrar el diafragma, para obtener más estrellas, aunque sólo conseguiremos obtener las más brillantes, debido a la cantidad de luz reinante. Esto lo veremos en más profundidad en futuras entregas.
Recuerda que al abrir el diafragma, los tiempos de exposición bajan, ya que entra más luz en el sensor.
Este es el pilar base de la fotografía nocturna. Para la fotografía paisajística o urbana, los tiempos de exposición nos lo dará fundamentalmente la correcta exposición del cielo, o bien si queremos conseguir un efecto especial de las estrellas. Para el LightPainting, el tiempo no es tan importante, y generalmente, la fotografía tardará lo que tardemos nosotros en pintar.
Dicho esto, se hace necesario que configuremos la cámara en modo BULB. Y con la ayuda de un cronómetro, disparemos la fotografía.
Recordad que es de noche, y necesitamos un cronómetro con luz, o un móvil, o un reloj. Algo retroiluminado. Y aquí os recomiendo la adquisición de un intervalómetro, que entre sus virtudes, está la de configurar el tiempo de exposición, y nos olvidamos de accionar la cámara y pararla.
Más adelante veremos cómo hallar el tiempo de exposición correcto.
Este es el más sorprendente de los parámetros que podemos configurar.
Con el balance de blancos, o la temperatura de la imagen, conseguiremos obtener imágenes frías, o calientes. Decimos que son imágenes frías, cuando la tonalidad de la imagen tiende al azul, y caliente cuando esta tonalidad se va hacia el rojo.
Lo ideal es que nuestra cámara disponga de la posibilidad de configurar los Kelvin (así es como se mide la temperatura de color), siendo el valor más bajo frío y el más alto caliente.
Si nuestra cámara no dispone de selección de Kelvin, lo que sí que dispone es de unos modos preseleccionados, como el tubo fluorescente (fría) y el sol (caliente).
Una vez que hemos seleccionado la temperatura, tenemos que ser conscientes del tipo de luz artificial que vamos a emplear para iluminar.
Normalmente, emplearemos lo inverso a la temperatura de color seleccionada.
Si tenemos seleccionado temperatura caliente, utilizaremos luces frías, y si tenemos temperaturas frías, entonces utilizaremos luces calientes. Para conseguir contraste en las fotos.
Respecto al objetivo, normalmente, como hemos dicho ya, se utilizan objetivos angulares si vamos a fotografiar paisajes, o bien intentaremos utilizar objetivos con menor rango focal.
Quitaremos cualquier filtro UV que tengamos colocado en el objetivo para evitar destellos ocasionados por las diferentes fuentes de luz.
Pondremos el parasol. Fundamental. Para que si se nos cae la cámara, éste pueda proteger al objetivo.
¿Y cómo enfocamos? Hay dos formas. Una sería de manera manual o con el autoenfoque, para ello nos ayudaremos de alguna fuente de luz artificial para que el mecanismo de la cámara pueda realizar el enfoque por contraste. Hay muchos autores que se apoyan en los punteros láser. Muy útiles por llegar a distancias muy lejanas. Pero cuidado, porque si por accidente el haz de luz del láser incide en el sensor, seguramente lo estropearemos.
O utilizamos la técnica de la hiperfocal. Que no es otra cosa, y para no alargar la explicación, que enfocando un punto a una distancia dada por la focal y el diafragma, desde la mitad de esa distancia hasta el infinito está en foco.
Hay multitud de tablas para nuestro tamaño de sensor, y es imprescindible que esté en nuestras mochilas.
Además si disponéis de un teléfono de última generación, hay programas gratuitos para Apple o para Android. Siendo el más popular el DOFMASTER (http://www.dofmaster.com/).
Si sabemos hallar correctamente la hiperfocal, es muy cómoda y si no cambiamos ni el diafragma ni la focal durante toda la noche, podemos disparar sin preocuparnos del enfoque.
En muchas cámaras, disponemos de dos opciones (vía menú de configuración), para reducir el ruido de las tomas. ¿reducción de ruido? y ¿reducción de ruido a ISOS altos?.
Nótese que cada fabricante le llamará de una manera diferente, pero lo que hacen es lo mismo.
En una de ellas, lo que hará la cámara será realizar otra imagen en negro con los mismos parámetros, incluyendo el tiempo de exposición. Esto implicará que si hacemos una fotografía de 15 minutos, se realizará otra de 15 minutos para eliminar lo máximo posible el ruido. Este procedimiento es muy eficaz, pero es muy tedioso. Recomendable para tomas muy importantes. Sobre todo porque si no ha salido bien la toma, habremos perdido 30 minutos, además del consumo de batería.
La otra opción, lo que hace es mediante el software interno de la cámara, elimina el ruido, tal y como lo haría cualquier otro software.
Este punto levanta bastante controversia, y cada autor opina muy diferente. Yo habitualmente, deshabilito toda la reducción de ruido, y luego en casa, con algún software especializado, trato el
ruido (Noise Ninja, Lightroom, Nikon Capture? etc).
Un problema que podemos encontrar en nuestras tomas, son los hot pixels, que no son más que píxeles que pierden información debido a la temperatura que alcanza el sensor. No os preocupéis, apagad la cámara, y dejadla enfriar. Yo sólo he tenido un caso de hot pixels, y fue en pleno Agosto disparando durante más de 3 horas.
Artículo y fotos por Fusky (Iván Sánchez). Informático de profesión, apasionado de la fotografía nocturna. En aprendizaje y evolución constante. Compartiendo todo lo que sé, y aprendiendo de los que saben. Puedes ver más de lo que hago en El Blog de Fuksy y mi Perfil en Flickr.
Fuente: Dzoom
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