Fotografía de estudio (III): Accesorios de iluminación

Llegamos a la tercera entrega de nuestra serie sobre fotografía de estudio. Esta vez, hablaremos un poco más sobre los distintos accesorios de iluminación que se usan en ambientes controlados. Ya antes les contamos de algunas cosas básicas y de los esquemas de iluminación más utilizados.

Precisamente en la segunda de estas entradas hablamos de profoto, la referente mundial en lo que a iluminación fotográfica se refiere. Aunque ya les dimos también muchas otras opciones a los que desean comenzar a experimentar con luz artificial en nuestra guía básica para la compra de iluminación, siempre es bueno enterarse de qué se usa en ambientes más profesionales. Hagamos un recuento de los principales accesorios de iluminación usados en el estudio:

Difusores y modeladores de luz:

  • Softbox. Se trata efectivamente de un contenedor que asemeja una caja, aunque suele tener una ligera forma de cono. Por el extremo más estrecho se acopla a una lámpara, y por el más ancho hay una tela traslúcida que filtra la luz y la hace mucho más suave. Su interior suele estar cubierto de una tela de apariencia metálica plateada, que refleja la luz y la dirige hacia el lado traslúcida. Los modelos más grandes tienen otra tela blanca traslúcida en el interior, de manera que la luz sea aun más difusa. Mientras mayor sea la superficie traslúcida, y más cerca esté del sujeto, más efectivo, ya que se genera una fuente de luz más grande que "envuelve" al sujeto fotografiado.
  • Sombrilla. Es la luz fotográfica por excelencia, debido a su versatilidad y facilidad de transporte y montaje. Aunque se necesita de un ojo entrenado para diferenciar la luz producida por un softbox de aquella proveniente de una sombrilla, el principio de funcionamiento es distinto. Mientras el softbox es un difusor, la sombrilla es un reflector, ya que la lámpara se apunta hacia adentro del accesorio y este proyecta la luz hacia la abertura de su estructura. La sombrilla clásica ofrece una luz algo dura que genera contraste, debido a su interior metalizado interior metalizado plateado, o dorado para proporcionar una luz más cálida. Sin embargo, desde hace un tiempo se ha hecho popular el uso de sombrillas blancas o traslúcidas que producen una luz más suave.
  • Beauty Dish o "reflectores de plato". Eran el estándar en fotografía, pero han quedado relegados después de la aparición de las sombrillas y softboxes, debido a su limitado alcance. Se trata en realidad de dos reflectores, que encierran la lámpara y proyectan una luz difusa pero potente sobre un área pequeña. Gracias a estas características es ideal para primeros y medios planos. De ahí su nombre.
  • Snoot o cono, es un accesorio aun más especializado, y que pocos fotógrafos manejan. Se trata de un pequeño cono de metal o plástico, pintado de blanco o plateado por dentro, que dirige la luz de la lámpara hacia un área pequeña. Su luz se puede concentrar aun más si se coloca en el extremo una rejilla. Se utiliza a veces para iluminar el fondo o para retratos con un tono dramático, gracias al contraste y las largas sombras que produce. Ya hemos hablado sobre cómo hacer uno casero nosotros mismos.

Estos son los cuatro accesorios principales de iluminación, y se pueden encontrar en línea tanto para lámparas grandes de estudio como para speedlites. Ahora, veamos unos cuantos artilugios más que nos pueden hacer falta.

 

Otros accesorios:

  • Rejilla o honeycomb grid se refiere a una estructura con forma de panal que se coloca al frente de cualquier fuente de luz, de manara que ayude a focalizarla un poco más. Existen diferentes tipos y tamaños, y se pueden usar en cualquiera de los accesorios que hemos mencionado, aunque su uso sea más común en conjunto con softboxes y snoots. Para los accesorios más grandes se hacen de telas resistentes, y para los más pequeños de metal, plástico y hasta cartón.
  • Disparadores remotos, también llamados "triggers" o "radio slaves". Son vitales para la fotografía de estudio, ya que permiten disparar varios flashes al mismo tiempo de forma inalámbrica. Hay dos tipos principales: Los básicos, que solo transmiten la orden de disparo; y los profesionales, que por el quíntuple o más del precio de los otros, permiten ajustar la potencia de las luces. No está del todo claro si unos permiten sincronizar a velocidades más altas que los otros, pero yo creo que esto depende sobre todo de la cámara. Incluso ahora algunas cámaras tienen disparadores integrados en el cuerpo, aunque solo sirvan para speedlites de la marca.
  • Filtros de densidad neutral, que aunque el nombre suene complicado, son como lentes de sol para un objetivo. ¿Y para qué querríamos algo así? Pues bien, veámoslo así: Si estamos en un estudio con luces potentes, con nuestra cámara en ISO 100, la velocidad de diafragma más rápida que nuestros disparadores nos permiten (1/160), y con un lente rápido a f2.5, porque queremos lograr un efecto de desenfoque. Es muy probable que nuestra foto salga sobre-expuesta. Para evitarlo necesitamos disminuir la cantidad de luz que llega al sensor, a través de un filtro de uno, dos, tres o hasta cuatro puntos de exposición o stops. También podemos conseguir alguno de densidad variable, aunque es posible que esto rebaje un poco la nitidez de la imagen.

Con esto concluimos nuestra tercera entrega sobre fotografía para estudio. Esperamos que los ayude a entender y animarse por entrar a este mundo. Si tienen alguna duda, o ideas para la próxima entrada de la serie, la sección de comentarios es suya

 

Fuente: AltFoto.com

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